martes, septiembre 22, 2009

seis grados de separacion

Hace unos dias un amigo cercano y compañero de estudios de la infancia transgredio la ley. Grueso. Segui la historia desde el principio sin saber que él estaba involucrado hasta que lo vi en un tribunal, incluso desde que la fuerza publica lo fichó. Fue como un caer de agua fria.

Como fotoperiodista, la sensacion de tener que fotografiar a alguien que en algún momento de la vida fue un amigo muy cercano y que se pasó de listo al creer que no le podrian capturar es una sensación bien bizarra porque no se le quiere perjudicarlo mas bien sacarlo de su situación.

Es un dilema duro.


(Lo siento por vos)

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