seis grados de separacion

Hace unos dias un amigo cercano y compañero de estudios de la infancia transgredio la ley. Grueso. Segui la historia desde el principio sin saber que él estaba involucrado hasta que lo vi en un tribunal, incluso desde que la fuerza publica lo fichó. Fue como un caer de agua fria.

Como fotoperiodista, la sensacion de tener que fotografiar a alguien que en algún momento de la vida fue un amigo muy cercano y que se pasó de listo al creer que no le podrian capturar es una sensación bien bizarra porque no se le quiere perjudicarlo mas bien sacarlo de su situación.

Es un dilema duro.


(Lo siento por vos)

capsula del tiempo

Tuvieron como regla vital mezclarse con la montaña, ser tragados por ella. De ser posible, perder contacto con el mundo si asi les demandara la ocasión.

Al pie de la sierra, tras un mundo dominado por la palma africana y el calor como el mismo infiermo el tiempo no parece transcurrir. En la lontanaza una mujer lleva sobre su cabeza un canasto y un bulto con rumbo incierto.

Al tener la sensacion infinita que el camino no parece terminar en ningun lado llegamos a una aldea, que es compuesta por varias mas pequeñas. Un pedacito de civilizacion: iconos de partidos politicos adornan casas y a lo lejos se escucha una cancion conocida al ritmo de regetón. Alguien se ha tomado la molestia de importar del mundo las cosas menos indispensables...

Por fin, el contacto esperado. Muchos hombres vestidos de rojo recuerdo de la guerra. Sus camisetas dejan ver la figura joven de un tipo con un fusil otrora lider -no, Che Guevara no.- En sus espaldas, la consigna misma que perdura en sus corazones "...ex combatientes de la guerrilla..." con una historia singular: cumplieron su deber de ser tragados por la montaña con tal éxito que sus superiores perdieron contacto con ellos al firmar la paz y casi una década despues reciben la noticia, reacios a abandonar sus armas.

En sus ojos aún permanece esa chispa: el ideal del bien común, el derecho a la tierra y otras cosas por las que hace 30 años perdieron familia y derramaron sangre. Pero tambien hay incredulidad y les cuesta creer que el tiempo de la guerra se ha ido. Para ellos nada ha cambiado.

Parade

Domingo, vispera de la independencia. Desde temprano por la mañana la algarabia de multitudes afuera en la calle se desborda.

El asunto del desfilar para celebrar la independencia en Guatemala siempre genera discusion y despierta sentimientos encontrados entre adultos por el significado oscuro de la epoca de la guerra y sus consecuencias en la sociedad, la misma que ahora ve desfilar a los chiquillos: unos uniformados y ataviados de instrumentos, otros de azul-blanco haciendo comparsa a la banda marcial que toca sinfonias otrora de guerra. Hoy son cumbia y baile.

No hace mucho un presidente tomó la decisión que no se desfilaria y por lo tanto la fecha de independencia pasó a un segundo plano a nivel nacional (porque en Guatemala no hay dia de independencia sin desfile). Algunos vieron aliviado el gasto en uniformes para la fecha, otros lanzaron el grito al cielo y rasgaron sus vestiduras porque semejante decisión era un vejamen a la historia cívico-militar en la que se ha cimentado este país.

No obstante, el jolgorio que observan mis ojos: musica, gente, blanco-azul. Todos en una mezcla de seudo fervor patrio. Parece que nadie entiende lo que sucede aunque no le da la mas mínima importancia.

Yo tambien acepto la invitación y me pierdo entre la multitud.

lluvia de ideas

...se me ocurre un ejercicio singular para mi oficio: escribir. Y es que los fotoperiodistas enfrentamos cada experiencia por doquier que vamos, que bien podriamos llenar toda una boveda con post-it de frases que vamos recolectando por los caminos que recorremos o de los que abrimos brecha. Y, tambien porque es raro que un fotoperiodista cuente sus palmares con palabras.

La sensación que me motiva, juguetona, es la de re-descubrir la historia. No la que uno aprende en los libros de primaria. Sino la historia oculta, la que cuentan las calles y sus personajes. Esos que forman parte del rompecabezas diario.

Es que, hay que reconocerlo, no hay nada escrito.

de flashazos y puñetazos

tiempos de contrastes: No abundan los celajes vespertinos y la lluvia no formaliza en el ambiente. En la mente, una idea: percepcion. "Arriesgar más" me diria un colega hace tiempo...

"De 4 mil trabajos que me llegan anualmente, 3 mil son mierda" diria un tipo involucrado en la famosa Visa por L´image en su ultima edición. El punto? la mediocridad profesional en la que han caido los colegas en la actualidad. Lo comprobe el viernes ultimo durante una cobertura, para mi pesar. Observo a mi alrededor para darme cuenta que poco a poco -y espero equivocarme- el fotoperiodismo se convierte en una cuestion de alardeo. Qué es lo que buscan los fotoperiodisas probarse a si mismos? Parece que se sintieran poderosos dueños del mundo y de quienes les rodean por el sólo hecho de usar una camara de fotos, de ostentar un carné de prensa, de acceder a informacion privilegiada (de esa que no conoce la luz publica por obvias razones). Llegan incluso a puñetazos con la fuerza publica como si eso les garantizara una buena foto.

Ya los fotoperiodistas no se preocupan del entorno de las historias que seran noticia. Sólo disparan, disparan y disparan sus cámaras sin pensar en que la fotografia pueda realmente captar, comunicar, transmitir. Les preocupa más usar los 17mm para cualquier imagen y "asegurar la foto". Editores de escritorio y las oficinas de prensa comparten la culpa de esa burda escuela de captar el mundo a traves de sus deadlines.

Paulatinamente esta profesión sucumbe ante el negocio, la competencia de los medios impresos y electronicos; "el medio es el mensaje" dijo Macluhan hace tiempo. Y con razón.

Es lo que estamos comunicando o es lo que nos estamos probando a nosotros mismos? Parece que ya no importa mas el sujeto y su historia personal. Sino la noticia como paquete. Y los periódicos entonces, se habrán convertido efectivamente, en papel para envolver tamales o para limpiar vidrios (si no es que ya atravesamos ese umbral).

Bien lo ha dicho Kapuscinsky: "los cínicos no sirven para este oficio".

otras formas de rutina

Hace tiempo recuerdo haber escuchado la frase "sincroniza tu vida", de uno de esos gurús que se ganan la vida diciendole a uno como optimizar la propia.

Desde hace algunos dias he venido practicando un "desconectar" de la rutina diaria y es dejar que los demas se dediquen a su correr diario mientras yo me bajo las revoluciones. Algo asi como ver mi entorno en camara lenta. De pronto no entiendo el porqué de la prisa que tiene todo mundo incluso ver a los albañiles al salir de su trabajo corriendo tales maratonistas tras la parada del autobus provoca crisis nerviosa. Tiempos modernos diran por ahi. Aunque personalmente no veo cual es la calidad de vida que uno podria encontrar en ese modernismo de estos tiempos.

En fin, hoy me di un gustito: el de caminar. El motivo me lo dio uno de tantos autobuses en los que uno circula por la ciudad para llegar del punto A al punto B que uno siempre recorre a diario. Desde que me subi tuve que aguantar la voz de mando de un chiquillo que no pasaba de la pubertad: chillona su voz mandona. Luego el sofocante calor humano de los que comparten con uno el interior del bus... hasta que llegamos a un punto "medio" del camino en el que por razones que al final ni le busco porqués, el bus se quedó varado. Mejor caminamos.

Fue tan liberante caminar sin depender de la voluntad del chofer, y tan catartica la sensación de movimiento independiente de mis piernas mientras veia de reojo a los conductores atrapados en el miserable trafico, dependientes de la luz del semáforo (o del PMT que les deja pasar cuando le da la gana). Lo mejor de todo fue contemplar el sol poniente mientras iba dejando mis pasos entre charcos de agua lodosa y asfalto y un volcan echaba una estela de humo a lo lejos.

Creo que mañana volveré a caminar, talvez un poquito más.

OPERA PRIMA

Estrenando blog. Por fin he hecho caso a varias voces que me lo recomendaban y este dia de extraño descanso dentro de la rutina semanal ha servido para eso, para leer, descansar y procurar una que otra foto con el movil (capricho de la profesion y la excusa de la lluvia).

Ambiente propicio para dar rienda suelta a la redaccion y la narrativa...