martes, noviembre 03, 2009

Dias de maillot



siempre es dificil decir adios.

Mi mente aun recorre la carretera: Las sirenas, todos esos lugares breves que nos reciben con confeti y gritos de multitud, el estar ahi y sentir los segundos previos al frenesi de las camaras fotograficas en la linea de llegada. El latir de corazon.

Nos une la algarabia de la caravana. El color y la velocidad de las bicicletas. La solidaridad y la gallardia del deporte mas noble del planeta. Tambien, el gusto por la fotografia diferente: la del que se vuelve loco de jubilo tras cruzar la linea como la del que cae al asfalto y todos corren para asistirlo. La estampa del paisaje multicolor.

Tras toda una semana de compartir adrenalinas, de almuerzos "de transmision" entre colegas, de compartir frustracion, agonia, emocion y amistad deportiva asi como la tristeza por la distancia del hogar y familia siempre cuesta dejarnos y decirnos hasta pronto.

Xq no sabemos quienes nos volveremos a ver la siguiente vez...


en la meta, para hacer la foto.